La confianza y la discreción desempeñan un papel importante en el mundo de los relojes y joyas exclusivos, al igual que la apariencia, como en el caso de la joyería Meiller de Schwandorf. La joyería vende 10 000 artículos en total de unas 200 marcas del sector de la joyería.

 

Por eso, Meiller apuesta por una solución moderna de videovigilancia y ha instalado diez cámaras MOBOTIX. Algunos criterios importantes para tomar la decisión fueron tanto la resolución de las imágenes, para poder reconocer pequeños detalles, como el discreto y elegante diseño de las cámaras.

Juwellery Meiller
Juwellery Meiller

El desmontaje de las antiguas cámaras de vigilancia y el nuevo montaje de la solución de vídeo de MOBOTIX habían concluido en un plazo de doce horas y fueron llevados a cabo, según deseo expreso, fuera del horario de atención al público. En la entrada y en el techo, sobre los mostradores de venta, se colocaron nueve cámaras de interior c25, que son muy apropiadas para la identificación de personas y detalles, incluso si la iluminación no es buena. Además, se instaló una cámara de interior p25 en la zona de caja. Las grabaciones se almacenan en la tarjeta SD de las cámaras y se transfieren a un sistema de almacenamiento en red. Estas sólo se visualizan en casos concretos de sospecha.

En una joyería como la nuestra, un sistema de vídeo forma parte del equipamiento básico, para empezar, por motivos técnicos relativos a los seguros. Las cámaras de MOBOTIX tienen un diseño elegante, de modo que a primera vista no se las distingue en el techo.

Roland Meiller, propietario de la joyería

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